VÍBORA DE GABÓN
Bitis gabonica
Bitis gabonica, la víbora del Gabón, habitante de las selvas lluviosas y terrenos arbolados de África tropical, una impresionante víbora de cabeza grande y en forma de hoja y con el cuerpo adornado de dibujos geométricos marrones, grises y púrpuras que la camuflan a la perfección haciéndola indetectable en el suelo de la selva, a pesar de sus imponentes dimensiones.
(Ejemplar fotografiado en el Museu Blau, en Barcelona, en exposición temporal"Enverinats", de diciembre 2013 a marzo 2015, sobre animales venenosos)
Bitis gabonica es una serpiente que caza al acecho, a la espera de alguna incauta presa. Es famosa porque sus colmillos pueden llegar a medir (en los ejemplares mayores, los que alcanzan los 210 cm máximo) 5 cm, y liberan una gran cantidad de veneno (450-600 mg) en profundidad, de una toxicidad muy similar a la de la víbora sopladora (Bitis arietans), con una dosis letal estimada en humanos de 90-100 mg; destrucción del tejido y hemorragias internas son los síntomas más importantes de su envenenamiento.
Existen dos subespecies de Bitis gabonica, que algunos autores consideran dos especies distintas, que son B. gabonica gabonica y B. gobonica rhinoceros; las diferencias morfológicas están en la cabeza: la primera tiene la mancha facial oscura (el "antifaz") más ancha, y la segunda tiene unas protuberancias nasales, justo como el ejemplar de la foto; en las tres siguientes fotos también se aprecian muy bien esos rasgos característicos de B. g. rhinoceros.
(Museu Blau, Barcelona, exposición de animales venenosos)
El ojo de la víbora del Gabón tiene la pupila en forma de rendija vertical, lo que suele ser propio de serpientes nocturnas (aunque hay muchas excepciones, tantas que hay quien propone no generalizar en este punto).
Museu Blau
VÍBORA SOPLADORA
Bitis arietans
Víbora sopladora (Bitis arietans).
Los ingleses la llaman "Puff Adder". Tiene el cuerpo robusto, gris, amarillo o pardo, con marcas oscuras en forma de V bordeadas de claro que cruzan el centro del dorso; la cabeza, grande y ancha, tiene detrás de los ojos una linea pálida que se extiende hasta la parte posterior de la mandíbula. Tamaño variable: comúnmente 90-120cm, pero en Kenia pueden llegar a los 180, mientras que en la Península arábica hay una raza enana que nunca supera los 80cm.
Distribuida por Africa y Yemen, en todos los hábitats excepto desierto, selva densa y montaña; muy abundante en la sabana.
Ovovivípara, es muy prolífica y pare de 40 a 150 crías.
Veneno abundante, inyectado con sus largos colmillos que pueden llegar a los 2 cm; mordedura grave pero rara vez mortal, si bien muertes en menos de 30 minutos han ocurrido en excepcionales circunstancias.
(Ejemplar salvaje que fotografié en mi viaje a Kenia, en la Reserva de Masai Mara, 11 de septiembre 2008; se trata de un macho tomando el sol para calentar su cuerpo).
Víbora sopladora, ejemplar fotografiado en una exposición sobre animales venenosos
(Museu Blau, Barcelona, dic 2013- marzo 2015).
Bitis arietans se adapta muy bien a la vida en cautividad, y vivirá largo tiempo, a condición de que se la trate razonablemente. Por eso es frecuente verla en Zooloógicos y exposiciones. Pero hay que tener cuidado: a pesar de su apariencia de serpiente pesada y lenta en sus movimientos, resulta fulminante a la hora de atacar, lanzando su cabeza a una velocidad de 172 metros/segundo, y esos ataques pueden ser incluso laterales.
(Fotografiada en una exposición sobre animales venenosos, en el Museu Blau, Barcelona, meses diciembre 2013 a marzo 2015)
La belleza de la víbora sopladora.
Fotos hechas en la exposición de animales venenosos del Museu Blau de Ciencias Naturales de Barcelona; ejemplar joven de Bitis arietans.
Buen ejemplar de Bitis arietans.
Esta gran víbora debe su nombre común al hecho de que cuando está irritada aspira el aire con fuerza, se hincha, y emite un bufido poco tranquilizador, después de esta advertencia, que más vale tener en cuenta, la serpiente se dispone a atacar. Al tener un área de distribución muy amplia y contar con numerosos efectivos, es la serpiente que más envenenamientos causa en África (Fotos hehas en el Museu Blau, Barcelona)